Pensamiento analítico

Por: José Luis Duribe

Consultor Senior en Desarrollo Organizacional en Desarrolla.

Experto en implantación y desarrollo de Políticas de RR.HH, Gestión por Competencias, Formación y Desarrollo. Responsable del Área de desarrollo Organizacional en la Consultora Desarrolla.

Durante quince años, ha desarrollado su actividad profesional en el Sistema MAPFRE, como director de RR.HH. de Banco MAPFRE, Director adjunto de la Fundación MAPFRE Estudios y Director del Centro Internacional de Formación de Directivos.

Doctor en CC de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, profesor de materias relacionadas con la comunicación y el desarrollo de personas en el master de EFTI y en el master de Prevención de Riesgos Laborales de la Fundación MAPFRE Estudios.

Afirma Mihaly Csikszentmihalyi (uno de los pioneros de la psicología positiva, antiguo director del departamento de psicología de la Universidad de Chicago y padre del concepto “estado de flujo”), que para entrar en ese estado de gozo que nos reporta una actividad sumamente placentera, que nos absorbe, nos motiva y nos invita a demostrar nuestra habilidad, ésta ha de estar regulada y suponer un reto.

En nuestros cursos de formación tratamos de aportar a los asistentes, no sólo conceptos o experiencias que les permita mejorar su nivel de desempeño respecto a la materia impartida, si no aportarles una serie de pautas que les sirvan de referencia para su progresión.

El Pensamiento Analítico es una capacidad para comprender las situaciones y resolver los problemas, a base de separar sus partes constituyentes, meditando sobre ellas de forma lógica y sistemática.

Las personas que poseen esta capacidad pueden:

– Analizar los problemas confeccionando una lista de tareas o actividades.

–  Analizar las relaciones entre algunas partes de un problema o situación, estableciendo cadenas causales y prioridades para las tareas en orden a su importancia.

– Ver relaciones múltiples. Reconoce las consecuencias de tomar determinadas decisiones. Generalmente, se anticipa a los obstáculos y piensa sobre los pasos siguientes a dar.

– Hacer análisis complejos. Sistemáticamente separa las diferentes partes que componen un proceso o problema y utiliza varias técnicas para encontrar la solución.

– Realizar planes o análisis muy complejos, utilizando técnicas específicas, aportando varias soluciones a un problema y valorando cada una.

Como puede observarse, los niveles superiores de esta capacidad incluyen el uso de técnicas concretas para mejorar la capacidad de análisis. Y en eso ha consistido nuestro curso: en aportar conocimiento y experiencias que les permitiese a los participantes alcanzar un grado superior en Pensamiento Analítico.

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Todas estas herramientas, junto a la metodología de Kepner Tregoe para el análisis de problemas y la toma de decisiones, se aplican según un proceso formal que es necesario respetar si se pretende que den el máximo resultado por ello, el curso, no se limita a explicar los pasos a dar, sino que pone a los participantes ante diferentes circunstancias en las que tienen que elegir cual es la herramienta más adecuada en ese momento y cómo hay que utilizarla.

Estas técnicas permiten mejorar la profundidad de los análisis en cualquier aspecto de la actividad profesional aportando, a quienes las utilizan, una ventaja que se hace visible en los resultados obtenidos. Además constituyen una vía rápida y eficaz para mejorar nuestra agenda y gestionar el tiempo.

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